Volvi al Poker city, y como no? Los últimos resultados han demostrado que el nivel de juego es el que más se acomoda a mis intereses. Siendo dia regular, entre semana, pensaba hacerlo por sólo un par de horas, pero, cuándo he sido yo alguien que respete esos limites? A la par, mi interés era ir a echarle porras a R, quien todavía estaba entre los últimos jugadores del torneo diario.
Llegué como a las 6, y tomé la posición 4 con 600 en fichas, de 3 disponibles libres en una mesa de 5/10. De los jugadores que estaban en la mesa:
Posición 1: vacia
Posición 2: un jugador joven que fumaba mucho, y que para colmo, platicaba con otro amigo que fuera de la mesa fumaba peor.
Posición 3: Yo
Posición 4: un señor que aparte de fumar mucho, lo hacia con cubanos Cohiba!
Posición 5: vacia
Posición 6: un muchacho moreno que había visto jugar antes, Big stack, Tight Agg
Posición 7: uno que no conocia
Posición 8: Un moreno que habia visto antes con camisa de Pokerstars
Posición 9: vacia
Primero mano me tocó A6s, y después de alguna rebatinga en el flop, mi apuesta de continuación en el turn cuando sale un As hizo que foldearan los demás.
Segunda mano me toca KQs, y me empeñé en preseguir un color que nunca llegó, perdiendo como 300 en el proceso.
Al poco tiempo, a R lo sacaron del torneo en 4º lugar, sin derecho a cobrar, su AQ perdiendo trágicamente contra QT. En cuanto salió, los demás se pusieron de acuerdo y dividieron el premio. Con las manos vacías, R ocupó la posición 5. Al poco rato, el señor Cohiba se fue entre las nubes de su cigarro, y yo me pasé a la posición 4. Otro muchazo, algo junior entró a la posición 1.
R me preguntó que como estaba la mesa, y yo le hice ver que en menos de 20 minutos, mi stack se había reducido a 300. También me preguntó que si me iba a quedar mucho, y le dije que no, máximo a las 8 me iría a mi casa (je je). R tampoco pensaba mucho, ya que su hijo R2 acumulaba como 700 en el blackjack, y mañana tenían unos pagos por realizar.
Al poco rato, mis manos empezaron a pegar. Sobre todo colores (flushes), con As alto, pegándole al de la posición 1.
Luego llegó Doña Ro y, como si fuera el destino, entró a la posición de mi derecha, la 3. En la primera mano, que jugó, empezó con la agresión, subiendo preflop 130. Yo tiré renegando mis cartas K10. Ella siguió con la agresión hasta el river, sacando full house, y doblando su stack.
En la segunda mano, sigue con la agresión preflop, flop, y en el turn los pocos que quedaban tiraron sus cartas. Ella mostró a la concurrencia American Airlines, embolsándose otra buena cantidad.
En una de esas R presiona a doña Ro después del flop con un All in. Doña Ro llama con 9 6 4 en la mesa, A 9 en la mano. En el river pega otro 9 y asi desbanca a R, que tenia de inicio Par de cuinas, Q Q. Que gacho!
Esa cuinas hicieron desorden, horas después el señor que sustituyo a R también se fue con Q Q, cuando por no subir permitió que alguien pegara corrida.
Ya son las 9 de la noche, y me pregunta R que si me voy a ir, y le digo que no, un poco más.
Lo bueno es que después, doña Ro ya no pegó, y sí mis manos más modestas. El jugador de la posición 1 se fue, y quien se va sentando si no Doña C. la hermana de Doña Ro. Ups, si a una le tengo miedo, a la otra le tengo……tirria, mucha tirria. En fin, que se me hizo el desquite.
Tenia yo como 1600, y Doña C entró con 1000.
Me llega K7 off. Doña C fiel a su costumbre apuesta 80, otros 3 y yo pagamos. Flop sale K 8 10. Bien para mi causa, pero no mucho, alguien puede tener K con mejor kicker que mi 7. Doña C apuesta otros 80, y ésta vez sólo pagamos 2. En turn sale otro K. Se pone mejor, yo con tercia. Doña C apuesta 140 y yo, pues pago. En el river sale un maravilloso 7. Es ahí cuanddo Doña C se detiene, y checa. Yo evalúo, pienso en una cantidad interesante que sacarle, hay en el pot aprox 840, asi es que hago cálculos, y mando 260 al centro de la acción.
Doña C piensa, piensa, y luego me dice:
- eso es como que no quieres que te pague
- asi es, no quiero que me pague – le contesto. Me sale un poco alegre la voz, pero what the heck, ojalá que piense que todo es impostado.
Ella al final tira las cartas, pero algo enojada. Pensé mostrarle las mías, el full ganador, pero hacerlo era como darle la razón, ella se contentaría con la decisión tomada, así que me contuve a tiempo y las deslice hacia abajo, ante su cara de enfurruño.
Esta jugada me redituó inmediatamente después, ya que en siguiente mano, me toca 9 7. Y se repite la dinámica de la jugada anterior: Doña C vuelve a apostar 80, y pagamos otra vez 3. En el flop sale K J 8 rainbow. Doña C tira 120, y yo decido seguirla al menos una carta más. Los demás foldean. En el turn sale un 10, dándome corrida menor. A Q gana, doña C tira otros 120 y yo vuelvo a pagar. En river sale un bendito 2, ella vuelve apostar 120, y yo después de unos instantes, la miro fijamente y anuncio “All in” ya que nomás le quedaban casi 300 en su stack. Doña C paga, que tienes me dice? Corrida digo. Se exaspera y compra otros 1000. Ese dinero es mío.
Pocas manos después, en pre flop doña C lanza 130. Doña Ro le reclama, por qué tanto? Ah, pues tengo con que querer. El chico ST le paga como si nada.
En flop sale J 8 5, y doña C lanza 400. ST paga. En turn un 3, y doña C no pudiendo más se va All in. ST le paga. Otro 8 en el river y doña C muestra Q Q, mientras que chico ST muestra J J, full ganador. Pa’ acabarla, doña Ro comenta que ella traía el otro J. Al chico le salió la única carta que le salvaba. Doña C se levante enfurecida. Ya no juega más, pero tampoco se va. Se sienta en una mesita al lado, y se come una hamburguesa, por horas, sólo lanzando su mala vibra.
Entretanto, la mesa ya había cambiado varios de sus jugadores. De los originales sólo quedaba el niño Super tight en la posición 6, y el que estaba a su derecha. Había llegado un jugador a darle folclor al asunto, un muchacho bajo y con bigote, con unos CD’s en la mano. Las pláticas y sus modales me confirmaron que era rapero. Codac o algo así su nombre artístico, tipo Control Machete o el Cartel de Santa. Entonces este chavo empieza a hacer desmoder.
Unas pocas manos después de su entrada, y me toca en SB par de patos: 2 2. Entramos como 4, y el tal Codac sube a 60. Todos le seguimos. El flor me sale perfecto Q 2 8 rainbow. Guau, tercia, sin posibilidad de color ni de corrida. Normalmente pasaría, pero como vi que todos andaban muy pagadores, decidí apostar 100. Dos pagaron y le toca el turno al llamado Codac, quien la piensa durante unos momentos, y sube a 250. Seguro que trae una reina, quizá incluso 2 pares, lo cual me parece muy bien. Después de pensarle un rato y viendo que Codac sólo tiene 400 más de stack, le fulmino con un All In. Me precipité? Fui demasiado avaricioso? Quizá. Los otros dos jugadores tiran sus cartas, y Codac examina la situación. Al final decide llamar el All in. Salen las cartas 3 y 4. Me dió mala espina. Codac voltea sus cartas, A 5 para corrrida lograda mediante runner runner. Lanzo mi par, enseñandolo. Me doy cuenta que él llamó All in con tán solo un 5% de posibilidades de ganarme. Qué decisión.
- cómo fue que llamaste? No puede ser – le digo calmado
- es que la sentí…digo a lo mejor no te lo puedo explicar…
- pero, as cinco
- es que usted no me ha visto jugar, es lo que pasa. Si no que le digan, a veces juego muy mal, pero pues esto es de suerte.
Le sonrío divertido, dándole la razón, o aparentando sólo darle la razón, mientras internamente le digo “sigue asi muchachito, sigue asi”
Y tuvo sus minutos de fama, el Codac asolando la mesa, la tomó especialmente contra el chico superTight, corriéndolo, subiendo constantemente. Lo hacá muy evidente:
- Voy por ti, voy pot ti – el otro nomás se reía nerviosamente, y tiraba sus cartas ante las constantes agresiones de Codac.
Mi stack bajo a 2200, y yo que no encontraba la puerta de salida. Luego el rapero tuvo su regreso a la realidad, perdiendo pot buenos primero contra Doña C y luego Doña Ro. Tuvo que volver a comprar fichas, y haciendo como que no le importaba.
Mi stack volvió a subir en base a manos bien llevadas, influyendo también el cambio de dealer, de la muchacha gritona a Barbie. Codac no se metió conmigo más, y casi nadie, sólo el muchacho que estaba en la posición 7 me daba algo de batalla, aunque la mayor parte de las veces perdía. Decidí salirme, y pedí un rack de plástico para poner TODAS mis fichas ganadas con tanto esfuerzo, ya sólo me dio tiempo para ver la última mano:
El tipo que estaba en la posición 1 (donde había estado doña C), con 400 de stack se quejaba de que no le llegaba nada, y le decía a la dealer, Barbie, que con dos monos se iría All in.
Entonces al parecer le llegó su oportunidad, y apostó en EP 100 en fichas. El chico superTight pagó quitado de la pena, y entonces el rapero les hizo su clásico movimiento All in de 800 , mirando fijamente al chico ST. El de la posición 1 mandó todas sus fichas al centro, y entonces el chico ST pensaba y pensaba.
De los tres, yo pensaba que obviamente el chico ST era el que tenía mejor mano… pero era suficiente para pagar 700 pesos? Pasaron los minutos, mientras Codac le picaba las costillas, llamándole “ulito” y cosas así. Al final, pagó como se dice “llorando”. Voltean las cartas: pos 1 con AA, ST con JJ, y Codac con KQ. Así de pelos. En el flop salió K Q 3, y las demás cartas no cambiaron el resultado, llevándose el arriesgado Codac todo el pot.
Me levanto a cambiar las fichas, son las 11:30 pm. Chico ST también hace lo propio. Le pregunto por la última jugada y él se excusa, diciendo que fue buena decisión. Le digo que no por 700 pesos. Si el otro se la estaba jugando con cualquier cosa, para qué arriesgar demás? Aparte, ya el de la pos 1 tenía buen juego. Le digo al final que un par de Jotos no vale tanto la pena. Ni en la práctica ni tan sólo en la idea metafórica.
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